La conocí por un artículo en Linkedin, donde hacía un análisis preciso de la situación de los arquitectos que nos desempeñamos por nuestra cuenta en la ciudad de Buenos Aires o cualquier ciudad de la Argentina (hasta podría arriesgar que en muchas ciudades de latinoamérica) Lo particular era que, Caterina de la Portilla, estaba referenciando sus vivencias como arquitecta basada en Gran Canaria y sus experiencias gestionando proyectos de pequeña y gran escala en ciudades como Madrid, Nueva York y Las Palmas. Tal era la transversalidad de la situación. Luego de charlar con ella, confirmaría que tampoco era un tema privativo de los arquitectos (ni en eso somos especiales!!! ;D) sino compartido con muchas actividades profesionales como abogados, diseñadores gráficos o todo individuo tratando de desarrollarse profesionalmente en forma independiente.
Lo habíamos charlado semanas antes, que por desactualización de la formación, cambios en el mercado, agregadas las fallas en la conexión con los clientes, a los arquitectos ya se les venía complicando el desarrollo de su profesión independiente y el COVID 19 había venido a agregarle la guinda a la torta, no sólo poniendo en relieve todo lo que ya conocíamos sino potenciándolo en la forma de una reinvención digital para la que no todos estábamos preparados.
Luego de el artículo seguí conociendo más del enfoque de Caterina a través los videos de su canal donde desarrollaba aspectos cómo la diferencia entre la autopercepción del profesional y la que (atravesando filtros sociales, culturales y económicos) tiene el cliente; la miopía a la hora de cotizar la labor profesional o la falla a la hora de valorizar el tiempo libre.
Todo esto me dió curiosidad por conocerla personalmente (#ModoPandemia ,mediante). Así que luego de un intercambio epistolar (soy antiguo. Steve .Jobs, bautizaría: E-pistolar) combinamos encuentro y se dio la entrevista.
Pude conocer más sobre sus comienzos: cómo, luego de recibir Matrícula de Honor en su Proyecto Final de Carrera, más premios y nominaciones; golpear la puerta de las ligas mayores de la arquitectura española, llegar a una de las grandes usinas de arquitectura en masa de Nueva York; soltar y volverse a su tierra para formar su estudio de arquitectura de autor, se dió cuenta que las cosas no iban como esperaba y creó un método para ejercer la profesión en forma independiente que la satisface, que tiene mucho de emprendor, un poco de marketing y casi nada de “artista incomprendido”.
También me contó su opinión sobre los nuevos desafíos que hoy, en medio de la pandemia, se presentan; los cambios que, estima, quedarán luego cuando todo se “normalice” y hacia donde considera que se enfoca el mercado laboral para los profesionales.
Sin más preámbulos aquí les dejo para disfrutar un rato con Caterina de la Portilla:
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Para escucharlo como compañía en tus tareas, aquí está El Podcast:
MUCHAS GRACIAS CATERINA POR TU AMABILIDAD Y GENEROSIDAD!
Recomiendo sinceramente su trabajo, es muy interesante para todo profesional que quiera ser independiente y no morir en el intento. 😉