Sin que Marge se tenga que preocupar por nuestra salud o apariencia, tener que usar amplias camisolas o una escoba para tipear, trabajar desde nuestro hogar dej
ó de ser algo excepcional para transformarse en una alternativa, o al menos por ahora, la
única posibilidad.
Homero está felíz!
Un par de meses atrás, una sesión de psicoterapia o una consulta medica de baja complejidad, semi rutinaria a un dermatólogo, por ejemplo, hubiesen resultado bastante extraño de realizar desde el sillón de casa. Doy fe que hoy es una de las posibilidades más frecuentadas dentro de los condicionantes que impone el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio. La misma suerte correría en meses venideros, la modalidad de trabajo desde el hogar (o Home Office) para varias ramas profesionales.
El trabajo a distancia no es algo novedoso ni poco estudiado. Existen cantidad de trabajos de an
álisis y
evaluación por parte de académicos e interesados, detallando sus caracter
ísticas, posibilidades, virtudes y contras.
Sólo que hasta ahora se encontraba viabilizado para pocas actividades, mayormente informáticas. Recuerdo que visitando la ciudad de Merlo San Luis en 20xx, fuimos a conocer un salón de té ampliamente recomendado por su pastelería, la atención de sus dueños y la imponente vista al cerro. Charlando con el dueño me comenta que era un profesional de sistemas que había dejado Buenos AIres siguiendo sus sueños. «Abandonaste todo y te viniste para acá?» le pregunté, «no, me mudé la oficina porque acá tengo mejor vista!» me retrucósonriendo.
No hay que apresurarse con
ideas de cambios de paradigma, sino de variaciones que llegaron para quedarse con una referencia estad
ística respetable. Las especulaciones sobre el principio del fin de las modalidades de trabajo actuales, me parece que son como cuando, hace 20 a
ños, agit
ábamos la bandera de «la oficina sin papeles». Y el papel, hasta hoy, no se mancha.
Este nuevo esquema de trabajo, que podría denominarse práctica profesional descentralizada, podría brindar ventajas para empleadores, empleados y profesionales autónomos por igual. Las empresas a cambio de dotar de recursos técnicos a sus colaboradores en los respectivos hogares, mediante alianzas estratégicas con empresas tecnológicas de infraestructura, software o servicios, contarían con recursos humanos más competitivos. En casos como los que nos interesan, los estudios de arquitectura e ingeniería podrían contar con los profesionales con mejores competencias sin importar su ubicación geográfica y, además hasta tomar esa diseminación de localización como ventaja que les permitiría contar con competencias adicionales como cercanía y conocimiento de locaciones o condiciones distantes, por ejemplo, aumentando la competitividad de dichas firmas.
Este
último aspecto lo ten
íamos en cuenta cuando habl
ábamos de las tendencia de dise
ño de ambiente de trabajo
“en casa, lejos de casa” , las cuales volver
ían, cuando el aislamiento lo permita , a albergar personal que ahora podr
ía realizar
ía un esquema 50 %
de su semana trabajando en forma remota.
¿Utópicamente perfecto, pero cómo es el panorama hoy para estudios pequeños, mediano y profesionales independientes que intentan adaptarse a la nueva tendencia?
Existen actualmente cantidad de recursos a nuestro alrededor que permiten desarrollar nuestra actividad profesional a distancia. Tanto herramientas que conocemos por uso dom
éstico: para comunicarnos o reunirnos como
Google Meet,
Zoom o
Whatsapp; para almacenar y compartir como
Dropbox y Google Drivey, en el caso de la actividad de nuestro inter
és como dise
ño, planificaci
ón y construcci
ón
existen
Autodesk BIM 360 y
Graphisoft BIMcloud.
En un próximo post voy a desarrollar en detalle cada una de las alternativas, específicas del diseño, planificación y gestión, pero también de otras aplicables a variadas ramas profesionales. A tal fin consultaré a especialistas y desarrolladores para obtener la información de primera mano.
Mientras tanto, seguiremos trabajando desde casa…(cuidando que el pajarito siga dándole a la “Y”!)
Para jugar en primera división en cualquier laburo en el mercado laboral, ¿hace falta vivir en la “Ciudad de la Furia”?. En algunos casos tal vez si, en otros como el del profesional en sistemas que tiene mejor vista en Merlo (San Luis) no. Cada cuál hará lo que quiera y lo que pueda, pero tal vez la tendencia mundial de mudanza colectiva a grandes ciudades, por cuestiones ambientales, de salud y también económicas, tal vez empiece a revertirse post pandemia. Tal vez para muchas personas la calidad de vida en ciudades más chicas pueda ser superior a una megalópolis, y la posibilidad en varias actividades de teletrabajo favorezca una potenciación económica y ahorro de costos logísticos, gastos fijos como oficinas, etc.